Las dos difíciles salidas de la pasada semana (Madrid y Valencia) hicieron que el Barça viera rota su buena racha de resultados, que le llevó a encadenar siete victorias seguidas. Sin embargo, los azulgrana cayeron tanto en su visita de Euroliga al Real Madrid (65-64) como en la que hicieron el domingo en Liga Endesa al Valencia Basket (71-68). En ambos casos, estas derrotas tuvieron un común denominador: el cortocircuito del Barça en el segundo cuarto.
Ante el Valencia el equipo de Roger Grimau ganó el primer (18-19), tercer (13-16) y último cuarto (13-19) y aun así acabó perdiendo el partido. La explicación está en su mal segundo cuarto, en el que permitió al Valencia imponerse por 27-14.
Y algo parecido le había pasado unos días antes en el WiZink Center. Ante el Real Madrid el Barça ganó con claridad el primer (12-19) y último cuartos (14-23) pero pagó su mal rendimiento en los otros dos (16-11 en el segundo y 23-11 en el tercero).
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El descenso de prestaciones en el segundo cuarto no ha sido exclusivo de estos dos partidos, vienes siendo una constante en la presente temporada del Barça. De los 12 partidos de Liga Endesa y Euroliga jugados hasta la fecha, los azulgrana han ganado menos de la mitad de los segundos cuartos (5 ganados, 6 perdidos y uno empatado), una proporción muy diferente a la registrada en los otros tres períodos. Así, en el primero han ganado 10 (2 perdidos), en el tercero han ganado 6 (6 perdidos) y en el último han ganado 9 (3 perdidos). En resumen, el Barça empieza y acaba bien los partidos pero en su parte central no acaba de conseguir el mismo rendimiento.
Dicho de otra manera, si hacemos una media de los 12 partidos jugados por el Barça, el único cuarto que pierde el Barça en el acumulado es el segundo, con un resultado de 17,9-18,8. En cambia, el equipo azulgrana gana los otros tres, por 20,2-16,7 el primero, por 20,8-20,4 el tercero y por 24-2-18,9 el tercero.
¿Por qué el Barça muestra esta peor cara en el segundo cuarto? Cada partido es diferente pero si que hay una constante en todos ellos, y es que en ese segundo parcial es en el que juega más minutos la segunda unidad. Salvo Willy Hernangómez, que ha elevado su rendimiento en las últimas jornadas y además juega más en la recta final de los partidos, el resto de fichajes de este verano (Joel Parra, Jabari Parker y Darío Brizuela) aún no están al nivel del resto del equipo y juegan sus principales minutos en los segundos cuartos, así como los menos habituales como Oriol Paulí o James Nnaji. Los seis jugadores mencionados (salvo Hernangómez en ACB) están en el furgón de cola del Barça en lo que respecta al más-menos, la diferencia entre los puntos que anota y recibe el equipo con un jugador en pista, tanto en ACB como en Euroliga.
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