Stephen Curry está a otro nivel. Nada extraordinario por sí mismo aunque algo más cuando se aprecia que lo que hizo el señor de los triples anoche no está nada mal: 42 puntos con un 7/13 en triples para dominar a los Pelicans (102-130) viniendo de jugar la noche anterior contra los Rockets y el desgaste físico y mental extra acumulado de medirse a Dillon Brooks. A sus 35 años y medio.
Quizá porque todavía conservaba los efectos del calentón contra Brooks, Curry amasó puntos y highlights en este back-to-back casi doblando los 24 tantos ante los Rockets, dando la bienvenida a un rookie tirador como él como Jordan Hawkins, que ni siquiera embistiendo al base y yéndose al suelo logró evitar que el ’30’ penetrara el aro desde lejos una vez más.
El mejor triplista de la historia agregó también a su actuación 5 rebotes, 5 asistencias y 2 robos, seguido en la hoja estadística por los 13 puntos de Moses Moody, Trayce Jackson-Davis y un Chris Paul que anotó su primer triple con los Warriors con Curry celebrándolo de una manera especial.
No fueron suficientes en los Pelicans los 19 puntos de Zion Williamson y también de CJ McCollum para evitar el triunfo de unos Warriors que ya han conseguido en Sacramento, Houston y New Orleans lo que no pudieron lograr en todo el año pasado: tres victorias seguidas fuera de casa. En otro dato significativo, Golden State se plantó a final de año el curso pasado con sólo un total de tres triunfos.
Por otra parte, La resaca del intenso enfrentamiento Stephen Curry – Dillon Brooks la noche anterior se alargó después de que saliera a la luz un audio de las más que palabras entre el base y el alero. “Te mostraré lo que puedo hacer, todavía recuerdo lo que me dijiste”, le dijo Curry a Brooks para romperle la cintura al final y dejarle en ridículo. Tal y como está, mejor no provocar al señor de los triples.
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