El Barça de Roger Grimau está, a día de hoy, a bastante distancia del Real Madrid. Dos semanas después de caer claramente en la final de la Supercopa Endesa (80-90), el equipo azulgrana ha vuelto a ceder ante su eterno rival en el partido que cerraba la jornada 3 de la Liga Endesa. Tras llegar a mandar por 16 puntos en el último cuarto, los blancos han levantado el pie en la recta final y el Barça ha acabado perdiendo por 86-79.
La baja de Walter Tavares por una infección respiratoria abría una ventana de oportunidad para el Barça. Sin embargo, el equipo está tan verde que ni la ausencia del gigante caboverdiano ha permitido equilibrar las fuerzas. El juego interior sigue bajo mínimos, solo así se explica que un chaval de 16 años como Ismaila Diagne, la sorpresa de Chus Mateo en el cinco inicial del Madrid, se hiciera con siete rebotes y anotara cinco puntos en los cuatro primeros minutos de partido. Y es que el Barça sigue esperando a Willy Hernangómez (4 puntos en solo 11 minutos en pista), añora al Jan Vesely de la pasada temporada (2 puntos en 19 minutos) y se tiene que contentar con los progresos de James Nnaji (8 puntos y 4 rebotes en 10 minutos).
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Nico Laprovittola busca el pase defendido por Rudy Fernández Sergio Pérez / EFE
Los puntos de Darío Brizuela y la mala puntería blanca desde el triple permitieron al Barça responder al primer intento de escapada blanco (14-6) al final del primer cuarto (14-13).
El juego interior del Madrid siguió haciendo estragos en el segundo cuarto, esta vez aprovechando la conexión Chacho-Poirier, una fábrica de producir mates desde el alley-oop, pero el Barça se agarraba al partido con los puntos que Brizuela se generaba por sí mismo. Los de Grimau llegaron a colocarse tres veces por delante en el segundo cuarto antes de retirarse al descanso 37-33 abajo pero con sus opciones intactas. Era una distancia muy corta teniendo en cuenta que tu habitual gran sostén ofensivo, Nico Laprovittola, acabó inédito la primera mitad tras encadenar un error tras otro.
El argentino despertó en la segunda mitad pero no fue suficiente pues sus acciones individuales, o las de Brizuela, o los puntos tras rebote ofensivo, no podían competir con el juego mucho más colectivo del Real Madrid. Con Poirier haciendo olvidar a Tavares en la zona, el equipo blanco se fue por primera vez hasta los diez puntos de ventaja (46-36) y se mantuvo con ese colchón de seguridad hasta que un par de buenos minutos del Barça le permitieron reducir su desventaja a solo seis puntos (64-58) en el minuto 33.
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— Liga Endesa (@ACBCOM) October 1, 2023
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Con todo, la sensación era que el Barça solo podía ganar el partido si el Madrid entraba en crisis. Y eso no sucedió. Todo lo contrario. A la que se les complicó un poco el marcador, los blancos cerraron filas y dieron un nuevo golpe en la mesa, con Llull y Campazzo manejando el balón y Poirier aprovechando los pases interiores de sus compañeros. Un parcial de 6-0 devolvió el partido a su orden natural (70-58). Con el Madrid buscando siempre la mejor opción y el Barça tirando de acciones individuales, el marcador todavía se ensanchó hasta su máxima diferencia (82-66) antes de que la relajación final blanco permitiera al Barça desdramatizar algo la derrota.
Ficha técnica
Real Madrid-Barça, 86-79
86. Real Madrid (14+23+22+27): Campazzo (17), Abalde (2), Musa (13), Yabusele (3), Diagne (9) -cinco inicial-, Causeur (-), Rudy Fernández (4), Henzonja (5), Sergio Rodríguez (-), Llull (9), Poirier (22), Ndiaye (2).
79. Barça (13+20+17+29): Laprovittola (10), Satoransky (2), Parker (7), Kalinic (10), Vesely (2) -cinco inicial-, Brizuela (14), Willy Hernangómez (4), Abrines (3), Da Silva (-), Jokubaitis (12), Nnaji (8), Da Silva (2) y Parra (5).
Árbitros: Martín Caballero, Juan de Dios Oyón y Joaquín García. Eliminaron por cinco faltas personales a Satoransky (min.37).
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga Endesa disputado en el WiZink Center de Madrid ante 11.235 espectadores.
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